No solo se destruye empleo… tampoco se crea

Un signo claro de la “desaceleración” (así llamada por el gobierno, mientras otros la llamamos crisis) de la economía española es la reducción en la creación de empresas nuevas, lo que conlleva implícitamente en la reducción de creación de nuevos puestos de trabajo.

cola del inem
En marzo se han creado un 40% menos de empresas que en mismo mes del año anterior, lo que sigue la tendencia bajista de meses anteriores (febrero un 16% menos, enero un 21% menos, diciembre un 4%).
Este drástico recorte en la creación de empresas incide directamente en el desempleo, ya que sin la creación de nuevas empresas y con las existentes reticentes de aumentar sus gastos fijos, es muy difícil la absorción de los nuevos desempleados que, sobretodo, está aportando el sector inmobiliario.
El gobierno nos decía que el problema del ladrillo y la cantidad de personas que se iban a quedar sin empleo podría ser absorbido por otros sectores empresariales. Sin embargo, la mayoría de los sectores están afectados por la “desaceleración” y no se crean nuevas empresas que puedan absorber este excedente de capital humano, por tanto, ¿a qué sector se refería el gobierno? Efectivamente, al sector “busco trabajo” liderado por el INEM.

Las listas de morosos superan los 2,43 millones de personas en España en mayo

Más de 2,43 millones de personas residentes en España y 306.000 empresas tenían en mayo deudas impagadas con entidades bancarias, grandes compañías o financieras por valor de 14.269 millones de euros, según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef-Equifax).

Fuentes de este registro explicaron que este incremento del número de morosos en España sigue la tendencia de los últimos meses, acrecentada con la crisis de crédito y liquidez originada por las hipotecas “subprime” en Estados Unidos y con la tendencia alcista del Euríbor.

En los cinco primeros meses del año, el número de operaciones morosas declaradas aumentó el 24,71 por ciento respecto al cierre de 2007, mientras que la subida fue del 37,67 por ciento en relación al mes de mayo de 2007.

Destaca el ascenso de las operaciones de mora de los ciudadanos no españoles residentes en el país, que pasaron de representar el 14,16 por ciento al 24,44 por ciento de los morosos.

Según estos datos, el número de operaciones morosas en mayo ha superado los 4,15 millones de euros, el saldo medio por deudor ha aumentado a 3.438 euros y el número de altas y bajas mensuales se sitúa por encima de 650.000, con más de 11,3 millones de registros modificados mensualmente.

Los gestores de esta lista, que recoge préstamos no devueltos a partir de los tres meses siguientes a la fecha de vencimiento del plazo, esperan que en los próximos meses “la morosidad siga subiendo”.

El registro de Asnef-Equifax se nutre de los datos aportados por 342 entidades, entre las que se encuentran bancos, cajas de ahorro y rurales, financieras de crédito y empresas que gestionan créditos para concesionarios de automóviles o pagos de recibos telefónicos.

Además, distribuidores de petróleo y de electricidad aportan y consultan datos del fichero de morosos de Asnef, del que son dados de baja los clientes que abonan la deuda registrada.

En el registro pueden participar las entidades asociadas o adheridas a Asnef, la Asociación Española de Leasing y la Asociación Española de Factoring y aparecer en él puede ocasionar problemas para recibir créditos de entidades financieras, que acuden a este tipo de registros para conocer la solvencia de sus futuros clientes.

En España existen más de cien compañías y entidades como Asnef que elaboran estos registros para después venderlos o facilitarlos a quien se los solicite, posibilidad autorizada por la Ley de Protección de Datos, que entiende que estas listas son beneficiosas para la actividad económica.

Además, el Banco de España dispone de la base de datos de la Central de Información de Riesgos, donde se recoge la evolución de la morosidad en España.

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