Las ratios de liquidez

Como adelantaba en un post reciente, vamos a analizar las principales ratios de liquidez que hay que tener en cuenta para poder echar un vistazo a la salud de una empresa. Y está claro que en estos momentos tan delicados un aspecto esencial que debemos conocer de nuestros clientes es su liquidez.

A continuación analizo las principales ratios de liquidez:

Ratio de liquidez inmediata: Disponible / Pasivo Corriente

Esta ratio nos mide la capacidad que tendría la empresa para hacer frente a sus deudas sólo con el dinero en bancos y caja. Debería situarse entre el 0,1 y 0,4. Con valores inferiores, podrían tener problemas de liquidez y por encima, el problema sería que no están empleando adecuadamente sus recursos, ya que tendrían un exceso de tesorería, que podría emplearse en algo más productivo que tenerlo en el banco. Un mal menor.

Acid-Test Ratio (Ratio de test ácido): (Activo Corriente – Exsitencias) / Pasivo Corriente

Esta ratio, va un poco más allá que la anterior, ya que nos indica la capacidad de la empresa para hacer frente a sus deudas, pero esta vez, teniendo en cuenta también el realizable. Es decir, excluimos las existencias del Activo Corriente. Su valor debería ser próximo a 1. Si fuese inferior, podrían existir problemas de liquidez y si fuera mucho mayor, significaría una deficiente utilización de los recursos de la empresa.

Ratio de Solvencia (Current Ratio): Activo Corriente / Pasivo Corriente

En esta ratio, ya tenemos en cuenta todo el Activo Corriente, para ver si la empresa en capaz de hacer frente a sus deudas a corto plazo. El valor de esta ratio debería ser mayor de 1,5 y cercano a 2. Como en las dos ratios anteriores, un valor inferior supone problemas de liqudiez y un valor muy superior infrautilización de recursos.

No hay que olvidar, que el valor de estas ratios también dependerá del sector al que pertenezca la empresa, y que este análisis y esta interpretación que he hecho es una generalidad.

Ratios: una forma sencilla de evaluar a nuestros clientes

Las ratios son herramientas muy útiles que nos proporcionan información muy valiosa sobre la salud de una empresa, bien sea la nuestra o la de un cliente.

Para aumentar la efectividad de las ratios es aconsejable comprar los resultados obtenidos con los de años precedentes, con la media del sector al que pertenezca la empresa, con el líder de dicho sector, o con la competencia. De esta forma podremos contextualizar mejor las ratios y podremos darles un significado y una interpretación más concreta y acertada.

Existen numerosos tipos de ratios y dentro de estos tipos numerosos ratios que interpretar. Todos son importante, pero está claro que no todos son igual de importantes.

A la hora de analizar a nuestro cliente habrá que seleccionar aquellas ratios que sean más significativas sobre los aspectos que queremos analizar.

Dentro de las ratios a analizar, son imprescindibles las ratios de liquidez, las ratios de solvencia, las ratios de rentabilidad y las ratios de flujo de caja.

Dos son los peros que podemos encontrar a la hora de realizar los cálculos: Primero, de dónde sacamos la información de nuestro cliente. Segundo, cómo interpretar los resultados. El primer “pero” se soluciona acudiendo al Registro Mercantil para solicitar las cuentas anuales de la empresa/cliente que queremos analizar, ya que será de los balances, cuentas de resultados, etc. de donde sacaremos las cifras a utilizar en las ratios. El segundo “pero” lo resolveré en próximos posts, donde iré comentando las principales ratios, explicando cómo se calculan y, sobretodo, como se interpretan.

Aunque siempre queda el recurso de acudir a un experto, como Axesor, que nos proporcionará todos los datos y todas las ratios relevantes de cualquier empresa, con sus cifras y sus interpretaciones. Más fácil imposible.