¿Qué es un contrato de arras o señal?

Contrato de arras o señal

Podríamos definir el contrato de arras, como una señal o un contrato previo de compromiso, conforme una acción, como por ejemplo una compraventa, se llevará a cabo. Podríamos definirlo como las típicas pagas y señales que dejamos cuando queremos reservar algo.

En este contrato se deberán especificar todos los detalles del acuerdo; nombre y apellidos de las partes, dni, tipo de acuerdo, importe, forma de pago, reparto de los distintos gastos, el plazo de formalización del contrato, entre otros datos que se consideren importantes y deban estar plasmados en el contrato para evitar problemas en un futuro.

Tipos de contratos de arras

Encontramos tres tipos distintos de contratos de arras. Es importante tener claro que contratos de arras firmamos, puesto que las consecuencias van a ser distintas.

Arras confirmatorias

Las arras confirmatorias son aquellos contratos que garantizan que la compraventa se va a llevar a cabo y suponen un anticipo, esto quiere decir que la entrega es a cuenta del precio. Se debe tener en cuenta que este tipo de contratos carecen de desistimiento, por tanto, en caso de que se incumpliese, se tendrían dos opciones.

Por una parte, exigir el cumplimiento, y por la otra, una indemnización por daños y perjuicios en caso de que estos se puedan comprobar.

Pero por lo contrario, si no se especifica nada en el contrato, se entenderá que las arras pactadas son confirmatorias.

Arras penitenciales

Este tipo de contrato de arras, a diferencia el contrato de arras confirmatorio, permite a ambas partes desistir libremente del contrato. No obstante, también hay consecuencias en caso de que esto suceda. Una de ellas, es abonar la cantidad que se ha fijado previamente en las arras.

Por esto, es importante que en el contrato quede perfectamente indicada la cantidad a abonar en caso de que haya desistimiento.

No obstante, las consecuencias serán distintas dependiendo si las incumple el comprador o el vendedor.

Si el incumplimiento lo causa el comprador, este perderá la cantidad entregada. En cambio, si el incumplimiento lo realiza el vendedor, deberá pagar el doble de la cantidad que recibió por la reserva del producto o servicio que se debía adquirir.  

Arras penales

Los contratos de arras penales son aquellos que igual que los contratos de arras penitenciales, en caso de que hubiera un incumplimiento de contrato por parte del vendedor, este deberá devolver el doble de la cantidad entregada. Mientras, que si es el comprador el que incumple con el contrato, este perderá la parte entregada.

Pero este contrato tiene una pequeña diferencia, y es que no impide la exigibilidad de la obligación, es decir, a pesar de que se ha desistido del contrato, esto no implica que desaparezca la obligación que tenían ambas partes de cumplir el contrato.

 

¿Qué es un aval bancario?

qué es un aval bancario

Los avales funcionan como garantía de que una obligación económica se va a cumplir. Para que lo entendamos, cuando una persona avala a otra, es porque esta segunda se compromete a que en caso de que la primera no pueda pagar, la segunda se hará cargo de las obligaciones financieras.

En el caso de un aval bancario, una entidad financiera cubre las obligaciones económicas del cliente, por tanto, actúa como avalista de esta. ¿Cómo funciona? Muy sencillo, el cliente paga una cantidad mensual a la entidad que lo avala para poder cubrir un impago en caso de que sea necesario.

Este tipo de avales son cada vez más comunes en los contratos de alquiler a consecuencia de que tanto los bancos como los propietarios exigen más seguridad para los cobros. Normalmente el valor de este aval corresponde a la suma de la renta mensual de varios meses, o al valor del alquiler a pagar durante un período de tiempo determinado.

¿Cómo pedir un aval bancario?

En caso de necesitar un aval bancario, la entidad financiera te va a exigir que cumplas con una serie de condiciones, una de ellas, será ingresar la cantidad del aval y dejarlo inmovilizado. De esta manera, el banco le saca partido, al igual que hace con las comisiones que cobra.  

Normalmente estas comisiones son las que están relacionadas con el estudio, la apertura y el riesgo. No obstante, en el valor de estas comisiones puede influir también, el importe avalado, el plazo, el objeto, etc.

También, es importante tener en cuenta, que normalmente, el valor de estas comisiones suele oscilar entre el 0’5% y el 1%.

En el contrato, aparte del solicitante y el avalista, existe una tercera persona en el contrato: el beneficiario del aval, es decir, la persona que recibe los pagos del solicitante, por lo que, en el caso que deje de cobrar dichas cantidades, podrá ir al banco a ejecutar el aval y cobrarlo, siempre y cuando pueda demostrar los impagos de la otra parte.

¿Qué tipos de avales bancarios hay?

 

A pesar de que las entidades bancarias pueden variar las condiciones y las cláusulas de los avales que ofrecen, podemos hablar de dos tipos o grupos distintos.

Avales técnicos

Estos son aquellos que la compañía financiera se hace cargo de la totalidad de las obligaciones del cliente, ya sea en concursos, subastas, impago del alquiler, cuotas de renting impagadas, entre otras.

Avales económicos

En estos casos, el banco aseguraría el cumplimiento de las obligaciones del cliente únicamente hasta una cierta cantidad y un plazo delimitado con anterioridad. Normalmente este tipo de aval es el más utilizado por particulares, porque es en el tipo de aval que la entidad financiera asume menos riesgos, y se utilizan sobre todo en alquileres.