Las quiebras empresariales se cuadruplican

El INE ha publicado hoy los datos sobre los concursos acreedores presentados en el primer trimestre de este año, y los datos no pueden ser peores. Durante los tres primeros meses de 2009 un total de 1.558 empresas, autónomos y familias entraron en quiebra.


Estas cifras suponen un 44% más que en el último trimestre de 2008, un 266,59% más que hace un año y un 554,62% más que en el primer trimestre de 2007. Con estas cifras, sumadas a las cifras del paro, de la deflación, del decrecimiento económico, etc. no me entra en la cabeza como el Gobierno (que se supone que es de todos) sigue pidiéndonos confianza y sigue diciendo que pronto saldremos de la crisis. Desde luego, algún día saldremos, pero no creo que sea por las medidas que el Gobierno ha tomado, está tomando o tomará en un futuro.


La mayoría de las empresas quebradas eran pequeñas empresas con un volumen de negocio inferior a 2 millones de euros y el 80% tenían un volumen inferior a los 5 millones de euros. Es decir, que la crisis está afectando de manera muy incipiente a las pequeñas y medianas empresas, a las empresas que más empleo son capaces de generar. Si cuidásemos un poco más a las Pymes, seguro que nos iría mucho mejor.
Por sectores, como era previsible, las que más han sufrido has sido las inmobiliarias y constructoras, con un 35% del total. Le siguen la Industria y la energía y los comercios con un 24% y 17,8%, respectivamente.
La evolución de la destrucción del tejido empresarial español la podemos ver en el gráfico, y es, sencillamente, espeluznante ver como la tendencia es alcista, con una pendiente muy elevada (lo que implica una destrucción de empresas muy rápida) y que no parece tener fin.

Pero algún día esta tendencia cambiará, y no será por la Gracia Divina, ni por Obama, ni por Zapatero… sino por el trabajo conjunto de todas las fuerzas y agentes sociales. Hasta que no rememos todos juntos en la misma dirección, la crisis seguirá campando a sus anchas por España.