El factoring como solución a los impagos

Hay un servicio que ofrecen las entidades de crédito (bancos, cajas de ahorro, cooperativas de crédito y establecimientos financieros de crédito) que pueden eliminar el riesgo de impago de nuestros clientes. O mejor dicho, un servicio que traslada el riesgo de impago desde nuestra empresa a la entidad financiera. Se trata del factoring, en su modalidad de factoring sin recurso. Pero, ¿qué es el factoring?


El factoring es un servicio por el cual cedemos toda nuestra cartera de clientes (créditos comerciales) a la entidad de factoring, y será esta entidad la que se encargue de cobrar todas nuestras facturas. Las partes que intervienen en el factoring son:

  • Cedente: La empresa que cede sus créditos comerciales.
  • Factor: La empresa de factoring.
  • Deudores: Que son los clientes del cedente.

De una forma resumida, la mecánica es la siguiente:

  1. El cedente cede su cartera de clientes a la entidad de factoring o factor (entregamos facturas, con sus fechas de vencimiento, formas de pago, importes, etc.).
  2. La empresa cedente o la propia entidad de factoring comunica a todos los clientes la existencia del factoring, indicando que todos los pagos deben hacerse a la entidad de factoring directamente.
  3. La entidad de factoring nos adelanta el importe de la facturas cedidas (menos las comisiones que nos cobre el banco, normalmente una cantidad fija y un porcentaje (tipo de interés) sobre el importe de las facturas), siempre y cuando hayamos solicitado el descuento (anticipo) de las facturas.
  4. A vencimiento de cada factura la entidad se encarga de cobrar los importes de las facturas.

Existen dos modalidades de factoring:

  • Factoring con recurso: La entidad de factoring no asume el riesgo de impago, de tal forma, que si un cliente no paga a vencimiento, la entidad nos reclamará a nosotros el pago de la misma (si nos ha adelantado su importe) o simplemente no nos abonará dicha factura.
  • Factoring sin recurso: La entidad de factoring asume el riesgo de impago. Es decir, si uno de nuestros clientes no paga, la entidad de factoring no nos podrá reclamar el pago de esa factura. Por tanto, será la entidad de factoring quien asuma el riesgo de impago de nuestros clientes y nosotros nos libramos. Esta modalidad conlleva financiación y es mucho más cara. Además, normalmente no se concede salvo que los clientes tengan una solvencia muy sólida y contrastada. Es una forma de eliminar el riesgo de impago, aunque puede resultar cara.

El “descuento” de las facturas no tiene que ser obligatorio o no tiene que ser total. Es decir, podemos negociar con la entidad de factoring que nos descuente simplemente un cierto importe, y que el resto nos lo abone cuando venzan las facturas, lo cual dota a este servicio de una gran flexibilidad. Y es en estos servicios adicionales donde se puede sacar grandes ventajas al factoring, ya que normalmente el factoring lleva aparejado unos servicios adicionales muy atractivos, como por ejemplo:

  • Análisis de clientes: estudio, análisis y establecimiento del límite de crédito para cada cliente.
  • Administración y contabilización de las facturas: La entidad de factoring llevará un control y una contabilidad de todas las facturas, informando periódicamente al cliente de posibles incidencias, de las facturas cobradas, las pendientes, etc.
  • Financiación: Como ya he comentado, el cedente podrá descontar parte o la totalidad de las facturas cedidas, lo cual supone una fuente de financiación muy importante.
  • La entidad se encargará de contactar con el moroso para averiguar el motivo del impago y para conseguir el cobro de la deuda.

  • Cobertura del riesgo de insolvencia: Mediante el factoring sin recurso.
  • Gestión de cobro de impagados:
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Como vemos, las principales ventajas del factoring son la posibilidad de financiación, reducción de tareas y gastos administrativos, simplificación de la contabilidad de los clientes, información actualizada periódicamente sobre la situación de nuestros clientes, dotar de mayor solidez a nuestra estructura financiera, mejorar nuestras previsiones de flujos de caja, reducir nuestros ratios de endeudamiento, etc.
Normalmente todos los bancos y cajas de ahorro ofrecen servicios de factoring, por lo que acceder al factoring es muy sencillo.

2 opiniones en “El factoring como solución a los impagos”

  1. Gracias José Luis. Evidentemente, las entidades tienen que buscar por sus intereses, y no van a ofrecer un factoring sin recurso a cualquiera. Las entidades por general arriesgan poco con sus clientes.
    Aún así, un servicio de factoring con recurso puede ayudar a simplicar mucho los cobros de una empresa, sobretodo si tiene cobros más o menos periódicos.

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